Cardiólogos de la fundación del Imperial College, en Londres, están realizando las primeras prueba en el Reino Unido de chalecos especiales que permiten diagnosticar con precisión trastornos del ritmo cardíaco y tratar a más pacientes con éxito, en lo que se conoce como tecnología ECVUE .Los especialistas esperan que esta tecnología pueda ayudar a más personas que sufren de palpitaciones, informa BBC Salud.
Cada uno de los chalecos contiene paneles con 250 electrodos en total para determinar exactamente dónde ocurre la actividad eléctrica anormal que causa problemas al corazón. Esto permite generar imágenes computarizadas que sirven para producir un “mapa eléctrico” del corazón del paciente.
Aunque los médicos están impresionados con la precisión que cada chaleco les ha aportado, las pruebas están en sus inicios. Hasta ahora han utilizado el chaleco 40 pacientes y los resultados deben ser enviados a una publicación científica, señala la cadena británica.
La tecnología ECVUE mejora procedimientos cardiacos posteriores.
La utilización de esta tecnología permite que un procedimiento posterior, llamado Ablación, que consiste en la introducción de un catéter en el corazón a través de las venas de la pierna para quemar las zonas problemáticas, tenga más probabilidades de tener éxito.
El cardiólogo que lidera el trabajo, doctor Prapa Kanagaratnam, considera de que “desde el principio fue muy atractivo poder medir la actividad electrónica del corazón con tal precisión sin tener que colocar cables dentro del órgano”, tal como ha señalado a la BBC.
“Inmediatamente fue obvio para nosotros darnos cuenta que había un grupo de pacientes a quienes le podíamos aplicar esta tecnología eficientemente”.
“Muchos pacientes sufren palpitaciones en la noche o cuando están descansando, y esto puede ser imposible de tratar con las técnicas actuales, debido a que es muy difícil recrear el ambiente relajado en una sala de operaciones”.
“Ha sido muy satisfactorio utilizar el sistema ECVUE y ver los resultados durante los últimos años”, agregó Kanagaratnam.
El precio de cada chaleco asciende a unos 1.500 dólares, cifra que aguanta la comparación con las técnicas de diagnóstico tradicional, especialmente cuando se tiene en cuenta el beneficio de tratar a pacientes que antes no se podía ayudar, según los médicos.
La fundación británica Arrhythmia Alliance ha calificado esta iniciativa como un “desarrollo fantástico”.